martes, 14 de diciembre de 2021

¿Sabía usted que… los antisépticos y los desinfectantes son diferentes?


Autores:  Leidy Tatiana Avella Pita - Alejandro Cardeño Rodríguez

La llegada de la pandemia en el 2020 obligó a la humanidad a tomar conciencia de la importancia de la limpieza de manos y superficies. ¿Pero qué es la limpieza exactamente? ¿Es diferente de la higiene y desinfección? Una buena limpieza previene enfermedades infecciosas y ayuda a mantener la vida útil de ciertos productos. Típicamente se divide en 4 etapas: limpieza en seco, lavado, enjuagado y secado. Dentro de las técnicas de lavado se destaca el barrido, aspirado, fregado o lavado con agua, jabón o detergente. En ocasiones se utilizan equipos como cepillos mecánicos, generadores de vapor, etc. El objetivo de la limpieza es eliminar materia orgánica como polvo, sustancias perjudiciales o agentes microbianos, porque la acumulación de mugre facilita el deterioro rápido del ambiente y el crecimiento de microorganismos potencialmente patógenos. Mediante la limpieza también se evita la contaminación cruzada, que es importante, por ejemplo, en el ámbito culinario. Por otro lado, la desinfección se refiere a la remoción enfática de microorganismos de superficies inanimadas —incluyendo a aquellos potencialmente patógenos—, pero no implica la destrucción de todos los microorganismos presentes, lo que sería una esterilización. Es decir, sólo se realiza una disminución del número de microorganismos hasta un nivel aceptable, que no representa riesgos para la salud. Se puede limpiar sin desinfectar, pero no se puede desinfectar sin limpiar. La higiene —como la define la OMS— es la convergencia entre limpieza y desinfección, y son todas aquellas medidas y precauciones necesarias que garantizan que un producto de consumo sea inocuo.

Para hacer limpieza, se puede encontrar gran variedad de productos disponibles dependiendo del uso objetivo que se les quiera dar. La eficacia de la limpieza depende de la elección apropiada del agente de limpieza; del tiempo en el que ejerce su acción; de la temperatura, la velocidad y fuerza de la aplicación; y la concentración del agente per se [1].

Tipos de residuos

Ejemplos

Agentes de limpieza

Características

Solubles en agua

Azúcares simples, sales minerales, algunos almidones.

Bases-álcalis

Suavizan agua por precipitación de iones y saponifican grasas.

Solubles en álcalis

Proteínas, almidones asociados a proteínas y grasas, biopelículas.

Fosfatos complejos

Emulsifican grasas y aceites, rompen proteínas, dispersan y suspenden aceites, suavizan el agua por acción secuestrante, facilitan la remoción de jabón sin ser corrosivos (enjuagabilidad).

Solubles en ácidos

Sales de calcio o magnesio, depósitos de hierro, algunos almidones.

Tensoactivos

Emulsifican y dispersan grasas, confieren humectabilidad, forman espuma, enjuagabilidad.

Disolubles en tensioactivos

Aceites, grasas, cebos, residuos de alimentos, algunas biopelículas.

Secuestrantes y ácidos

Suavizan el agua, evitan depósitos de minerales y rompen proteínas.

Tabla 1. Limpieza de residuos y agentes de limpieza utilizados

En Colombia en muchas ocasiones, por desconocimiento, se le suele dar un mal uso no solo a los agentes de limpieza, sino a los agentes desinfectantes. Estos últimos implican un potencial riesgo en salud pública, ya que pueden ocasionar serias lesiones sobre, por ejemplo, la piel. Dada la amplia variedad de productos que se utilizan para estos fines de higiene en el marco de la pandemia ocasionada por el SARS-CoV-2, conviene destacar algunas diferencias sustanciales entre estos agentes desinfectantes:

        Antisépticos: Se aplican sobre tejidos vivos. Algunos ejemplos son: alcohol etílico al 70%, clorhexidina, jabones, detergentes, soluciones yodadas, metales pesados y peróxido de hidrógeno del 3% al 6%.

        Desinfectantes: Se aplican sobre superficies inanimadas. En caso de extrema urgencia, podrían llegar a utilizarse sobre tejidos vivos, pero bajo la supervisión de un especialista. Los antisépticos pueden ser desinfectantes, pero idealmente un desinfectante no debe ser antiséptico; si bien el mecanismo por el cual la sustancia actúa sobre el microorganismo no cambia, no siempre se puede utilizar cualquier producto sobre la superficie de la piel ya que puede llegar a irritar la mucosa por la concentración que pueda tener el producto: un antiséptico debe tener una concentración mucho más baja que no llegue a producir toxicidad.

Asimismo, existen diversos tipos de desinfectantes de acuerdo al nivel al que actúan:

Nivel

Actúa sobre

Ejemplos

Bajo

Mayoría de formas vegetativas bacterianas; algunos hongos y virus encapsulados.

        Alcohol 70%

        Amonios cuaternarios

        Halógenos

        Fenólicos

        H2O2

Medio

Formas vegetativas bacterianas; mayoría de hongos y virus.

        Glutaraldehído 2%

        H2O2 > 7%

        Ácido peracético

Alto

Formas vegetativas bacterianas; micobacterias; hongos; virus encapsulados y no encapsulados; y esporas bacterianas.

        Óxido de etileno

        Hipoclorito

        Glutaraldehído

Esterilización química

Cualquier tipo de microorganismo. Se logra utilizando un desinfectante de nivel alto, pero el tiempo de contacto es mayor.

Tabla 2. Clasificación de agentes desinfectantes de acuerdo con su potencia [2-4]

MENSAJES CLAVES

En el marco de la pandemia por COVID-19, es común que la necesidad de mantener condiciones higiénicas sea tan importante para algunas personas que utilicen indistintamente antisépticos y desinfectantes, lo que podría poner en riesgo su salud. Hay que resaltar una diferencia clave: los antisépticos se aplican sobre tejidos vivos, y los desinfectantes sobre superficies inanimadas. Algunos antisépticos pueden llegar a ser desinfectantes dependiendo de su concentración. Para disminuir la probabilidad de contagio es de capital importancia el distanciamiento social y el lavado de manos, así como la desinfección de superficies. El jabón y el alcohol al 70% es una buena estrategia para la sanitización de manos, y los desinfectantes de nivel bajo y medio pueden resultar útiles para aplicar sobre superficies. Lo importante es comprender la indicación que tienen estos productos para así poder darles un uso racional, propendiendo por la salud pública.

CONCLUSIONES

Es posible limpiar sin desinfectar, pero no desinfectar sin limpiar. La convergencia de ambas acciones deriva en la higiene, que es el conjunto de medidas que se toman para evitar la transmisión de enfermedades. Para la desinfección se emplean agentes desinfectantes, que se categorizan en antisépticos y desinfectantes como tal. Los antisépticos pueden utilizarse sobre tejidos vivos, mientras que los desinfectantes se aplican sobre superficies inanimadas. Es importante que la población comprenda esta diferencia para mitigar los riesgos del uso indiscriminado de estas sustancias en el marco de la pandemia actual.

REFERENCIAS

  1. Denyer, S. P., Hodges, N., Gorman, S. P., Gilmore, B. F. Hugo & Russell’s Pharmaceutical Microbiology. West Sussex: Willey-Blackwell; 2011.
  2. González, L. Antisépticos y desinfectantes. Offarm. 2003; 22(3): 64 - 69.
  3. Bilbao, N. Antisépticos y desinfectantes. Farmacia Profesional. 2009; 23(4).
  4. United States Pharmacopeia and National Formulary (USP 43-NF 38). (1072) Disinfectants and antiseptics. United States Pharmacopeial Convention. 2021.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

RIESGO DE PROBLEMAS DENTALES EN PACIENTES MEDICADOS CON TABLETAS Y PELÍCULAS SUBLINGUALES DE BUPRENORFINA PARA EL TRATAMIENTO DEL DOLOR Y TRASTORNO POR USO DE OPIOIDES.

Segui @CIMUNCOL Autores:   Valentina Fuentes Ortiz  y  Andrés Felipe Rodríguez Gómez. La FDA (Food and Drug Administration) emitió un comun...