INTRODUCCIÓN
El uso de vacunas en la infancia ha representado un gran
avance en materia de salud pública, pues disminuyó drásticamente la morbilidad
y mortalidad por infecciones como sarampión, viruela y poliomielitis, entre otras, mejorando la
calidad de vida de niños y niñas a nivel mundial. Esto podemos evidenciarlo en
las afirmaciones hechas por la organización estadounidense Healthy Children en
2015: “...las vacunas son una de las
historias de éxito de la medicina moderna. La viruela se declaró erradicada del
mundo en 1977. La poliomielitis se eliminó oficialmente de los Estados Unidos y
del resto del hemisferio occidental en 1991.(...)A pesar de que hubo 12,230
muertes a causa de la difteria en los Estados Unidos en 1921 (mucho antes de la
disponibilidad de la vacuna), solo hubo 1 caso de difteria reportado en 1998
(...). La lista de enfermedades graves que se han erradicado o cuyas cifras se
han reducido dramáticamente por las vacunas continúa aumentando, desde las
paperas hasta el sarampión, desde la rubéola hasta el tétano.” [1].
Recientemente el Consejo de Relaciones Exteriores de los
Estados Unidos generó un mapa donde se puede observar cómo han surgido brotes
de enfermedades que son prevenibles con el uso adecuado de vacunas [2],
mostrando que a pesar de los grandes beneficios que han tenido las vacunas en
la salud y bienestar de la niñez, durante los últimos diez años varios países
se han visto afectados por el resurgimiento de enfermedades que se creían
erradicadas. Lo anterior se debe a un creciente miedo a los efectos adversos
que estas puedan generar, según una noticia chilena publicada en febrero de
2018. En 2017 las enfermedades prevenibles con vacunas afectaron a 37.985
personas en África, 21.233 en Europa, 6.503 en Norteamérica y 4.012 personas en
Sudamérica [3].
Lo anterior nos lleva a pensar:
¿Qué tanto se justifica ese miedo a la hora de vacunar a los niños? ¿Qué
consecuencias puede tener el crecimiento de estas epidemias que creíamos
desaparecidas? ¿Qué tanto conocemos realmente sobre las vacunas, su función,
efectos e importancia en la salud pública? Para intentar resolver estas
preguntas, lo invitamos a leer el siguiente texto.
¿QUÉ SON
LAS VACUNAS? ¿CÓMO AYUDAN A PREVENIR EPIDEMIAS?
Las vacunas
son suspensiones de microorganismos muertos o atenuados, proteínas u otros
derivados biomoleculares que se administran para la prevención, mejora o
tratamiento de enfermedades generalmente infecciosas [4]. Lo que hacen las
vacunas para prevenir enfermedades es aprovechar el funcionamiento de nuestro
sistema inmunológico para generar mecanismos de protección “por adelantado” en
caso de estar expuestos a cantidades no controladas de microorganismos
potencialmente patógenos, es decir, que pueden ocasionarnos enfermedades.
Cuando
nuestro organismo se expone por primera vez a un agente extraño, en este caso
microorganismos patógenos o sustancias producidas por los mismos, se
desencadena un proceso que lleva a la producción de células con memoria inmunológica
que en una próxima exposición se encargará de reconocer este agente extraño
y activará diferentes mecanismos de
defensa para acabar con él de forma efectiva. Las vacunas representan esa
primera exposición: son una estrategia para presentarle de manera controlada
esos agentes extraños a nuestro cuerpo antes de entrar en contacto con los
mismos de forma no controlada, para que cuando suceda esto último, nuestro
organismo pueda defenderse evitando el desarrollo de una enfermedad.
El
desarrollo histórico de las vacunas se remonta a 1796, con las observaciones de
Jenner sobre la viruela y el descubrimiento de la correspondiente vacuna; casi
100 años después, en 1886, Pasteur logró prevenir con éxito la rabia usando una
vacuna y para mediados del siglo 20 (1950) se desarrolló la vacuna contra la
poliomielitis [1]. Estos son sólo algunos ejemplos de las investigaciones que
han llevado a las vacunas que hoy conocemos y que actualmente se producen bajo
estrictos estándares de calidad para garantizar su seguridad.
Tabla tomada
de: Sarampión: antecedentes históricos y situación actual. Rev Chil Pediatr.
2019;90(3):253-259
Como se
puede observar en la tabla, en la época previa a la vacunación el sarampión
cobraba la vida de cerca de 110 niños menores de cinco años por cada 100000 en
Colombia. Se estima que en esta época más de 2,5 millones de niños morían al
año por causa del sarampión a nivel mundial. Luego de comenzar a implementar el
esquema de vacunación, las tasas de morbilidad y mortalidad en Chile cayeron en
93% y 99%, respectivamente.
La eficacia
de esta vacuna ha sido ampliamente demostrada, pero al ser una enfermedad
fácilmente transmisible se necesitan coberturas mayores al 95%, lo que quiere
decir que para que la población esté realmente protegida frente a esta
enfermedad, mínimo 95 de cada 100 personas deben estar vacunadas. Es aquí donde
cobra importancia que la gran mayoría de la población (en lo posible la
totalidad) esté inmunizada para poder poner un freno real al avance de la
epidemia: entre más personas tengan la vacuna, menor es la probabilidad de que
el virus se propague en la comunidad. Sin embargo, a inicios de este año la OMS
anunció que el sarampión está circulando en casi todo el mundo por el no
cumplimiento de las tasas de cobertura necesarias (se reportaron 229 mil casos
el 2018), lo que ha generado un grave problema de salud pública global [5].
El del
sarampión es tan sólo un ejemplo de cómo las vacunas han logrado impactos
enormes en la salud pública global, mejorando la calidad de vida en la
población y salvando vidas. Ahora bien, teniendo a disposición tanta evidencia
sobre los beneficios que trae consigo el uso de
vacunas, es de pensar que no habría razón para dudar al respecto, sin
embargo desde hace un tiempo algunos padres se rehúsan a inmunizar a sus niños
y niñas. ¿Por qué?
●
¿POR QUÉ
SE HA GENERADO MIEDO A LAS VACUNAS A NIVEL MUNDIAL? CASOS
Uno de los
casos que han atraído más la atención hacia la seguridad de las vacunas fue la
asociación entre el uso de vacunas y el desarrollo de autismo, una idea que
proviene de una publicación de 1998 realizada por Wakefield et al. en la revista The Lancet [6]. En el estudio mencionado se
evaluaron doce niños con molestias gastrointestinales, que por un posible fallo
en la absorción de vitamina B12 contribuyen a alteraciones neurosiquiátricas,
cosa que se le atribuyó a la vacuna triple viral (MMR) debido a que se le había
aplicado previamente a ocho de los doce pacientes estudiados.
Sin embargo
dichos estudios no pudieron ser replicados y 12 años después en 2010 la revista
The Lancet presentó la retractación del artículo, además Andrew Wakefield había
solicitado una patente para su propia vacuna antes de presentar el artículo en
The lancet, por lo que se le acusó de un conflicto de intereses y fue declarado
no apto para ejercer la profesión médica. [7] Aunque se ha demostrado más de
una vez la falsedad de dicha relación entre las vacunas y el autismo [8], esta
publicación fue una de las semillas de un miedo a las vacunas que, aún hoy en
día, permanece latente.
En esta
época moderna los profesionales de la salud se encuentran cada vez más con
padres consternados acerca de la vacunación de sus hijos, se muestran temerosos
o renuentes a vacunarlos. Esta oposición puede tener motivos religiosos,
filosóficos o personales que radican a la facilidad con la que se puede acceder
a cualquier tipo de información junto
con los medios de comunicación que publican casos como el anterior, lo que en
ocasiones lleva a tomar decisiones basadas más en la desinformación que en una
revisión bibliográfica a conciencia. Haciendo click aquí,
puede consultar algunas preguntas y respuestas sobre las vacunas publicadas por
la OMS.
●
CONTEXTO
DE LA VACUNACIÓN EN COLOMBIA
En Colombia,
como en muchos países latinoamericanos, la vacunación inicia hacia la década de
los 60, pasando por procesos de oferta pasiva, demanda de la población y el
Servicio de Erradicación de la Malaria (SEM) hasta llegar a la implementación
del PAI (Programa Ampliado de Inmunizaciones) en 1974; dicho programa formó
parte de las estrategias de salud pública de la OPS/OMS para contrarrestar las
enfermedades prevenibles por vacunas. Desde entonces, Colombia ha sido uno de
los países destacados por sus avances en el diseño y ejecución de programas de
vacunación con estrategias originales y atractivas, como las Jornadas
Nacionales de Vacunación, que permitieron llegar a la mayor cantidad posible de
niños [10].
Actualmente,
en nuestro país el esquema de vacunación para niños de 0 a 5 años es gratuito y
usted puede revisarlo haciendo click aquí. Las vacunas incluidas son: BCG,
hepatitis B, polio, pentavalente (Hepatitis B, Haemophilus influenza tipo B,
Difteria-Tosferina-Tétano (DPT)), rotavirus, neumococo, influenza, Triple viral
(sarampión, rubéola, paperas), hepatitis A y fiebre amarilla. [11]
Para finales
de junio de este año, el Instituto Nacional de Salud recomendó mejorar las
coberturas de vacunación en mujeres embarazadas para enfrentar la muerte en
bebés menores de dos meses por contagio de tos ferina. En el boletín
epidemiológico también se menciona que los casos notificados de sarampión
durante 2019 (63) superan los esperados (36)
[12]. Adicionalmente, el informe de evento de fiebre amarilla para el
primer semestre de 2019 resalta que la vacunación juega un papel primordial en
la prevención de esta enfermedad, por ser la estrategia más segura, eficaz y
asequible [13].
Teniendo en
cuenta lo anterior, y demás información disponible en la página web del
Instituto Nacional de Salud, junto con la disponibilidad gratuita de todas
estas vacunas en el esquema de vacunación nacional, resaltamos la importancia
de hacer uso de estos beneficios para proteger la salud no sólo de cada niño
vacunado, sino de la población en general. Ahora, para finalizar, lo invitamos
a conocer algunos aspectos que pueden solucionar dudas frecuentes respecto al
riesgo en el uso de vacunas.
●
BALANCE
RIESGO/BENEFICIO DE LAS VACUNAS
En la
actualidad los padres, en especial los primerizos, expresan su preocupación
acerca de la seguridad de las vacunas, surgen preguntas como ¿Las vacunas
pueden hacerle daño a mi hijo? ¿Puede mi hijo contraer una enfermedad por
vacunarse?. Para responder estas preguntas debemos conocer los hechos:
Primero: las vacunas son administradas para generar en
un individuo la máxima inmunidad frente a enfermedades contagiosas,
enfermedades las cuales de llegar a producirse, pueden generar complicaciones
graves e incluso la muerte [14]
Segundo: Las reacciones adversas son
tan antiguas como la administración de las primeras preparaciones farmacéuticas
tales como ungüentos e infusiones, incluso los remedios caseros
[14], lo que quiere decir que siempre que usamos cualquier tipo de medicamento
o tratamiento (aunque sea de origen natural) hay un riesgo asociado de tener
reacciones adversas.
Tercero: Las reacciones adversas
asociadas a las vacunas son profundamente estudiadas en la fase de desarrollo y
precomercialización de las mismas, en donde deben superar un balance riesgo
beneficio para poder ser comercializadas; estas pueden ser de tipo alérgico,
debidas a errores operativos, coincidentes o razones idiosincráticas. Las
agencias sanitarias como la FDA en USA el INVIMA en Colombia tienen programas de farmacovigilancia además
de una legislación rigurosa que procura disminuir los problemas relacionados al
uso de los medicamentos como las vacunas [14]
Cuarto: Los efectos más comunes a la
hora de vacunarse incluyen dolor en el sitio de aplicación, fiebre leve o mareo
y algunas reacciones específicas para cada vacuna, que los profesionales de
salud deben indicar antes de la aplicación. Es probable que ni siquiera se
lleguen a sufrir estas reacciones, y en caso de darse, son transitorias, leves
y no representan ningún riesgo para la salud o calidad de vida del paciente.
Quinto: Hasta el momento no se ha
demostrado evidencia científica fuerte, en donde se establezca el desarrollo de
autismo con la vacunación; la publicación de Wakefield et al. en la revista The
Lancet generó mucha controversia al establecer que las vacuna de la triple
viral (Sarampión, Rubéola y Paperas) era
causa de autismo, el estudio planteado por Wakefield
no pudo ser replicado en otros escenarios y además se encontró que este
poseía un conflicto de intereses, por lo que la publicación fue retractada y Wakefield fue retirado de la práctica
médica[15] [16]
●
MENSAJES CLAVE
❖ Los
programas de vacunación son una de las estrategias más beneficiosas en la
prevención de enfermedades dentro de los programas de salud pública.
❖ Las
vacunas, como cualquier medicamento, no están exentas de causar efectos
adversos. Sin embargo la mayoría de ellos son leves, bien tolerados y
controlables.
❖ Es
necesario conocer los falsos atributos sobre el uso de vacunas para evitar
prescindir de los grandes beneficios que estas les ofrecen a los niños y a la
población entera. Procure informarse siempre de fuentes confiables (entidades
gubernamentales, agencias regulatorias como el INVIMA, FDA, u organizaciones
como la OMS), todos estos entes tienen páginas web abiertas al público donde
encontrará información libre de sesgos.
❖ Recomendamos
a la comunidad en general seguir el esquema de vacunación del país, pues está
avalado por la Sociedad Colombiana de Pediatría (SCP) y la Asociación
Colombiana de Infectología (ACIN), entre otras. Recuerde que los riesgos de
contraer una enfermedad grave por no administrar la vacuna son mucho mayores
que el riesgo de que la vacuna produzca una reacción grave [17].
❖
Es importante guardar el carné de vacunación de sus
hijos para llevar un registro actualizado del esquema y saber tanto las vacunas
aplicadas como las faltantes.
❖ Si
usted es un profesional de la salud, recomendamos que promueva el uso de
vacunas a toda la comunidad, haciendo énfasis en la población infantil,
brindando información adecuada y suficiente sobre el balance riesgo/beneficio
que se le atribuye a la inmunización.
❖ Si
usted administra vacunas asegúrese de empoderar a la comunidad brindando la
información necesaria sobre la seguridad y eficacia de la vacuna a aplicar
entregando a la persona, cuando aplique, el inserto con el que viene el
producto.
❖ Si
posterior a la vacunación usted evidencia que no cesan síntomas de
irritabilidad, malestar general y/o presenta fiebre consulte a su médico a la
mayor brevedad posible.
●
CONCLUSIONES
➔ El
desarrollo de las vacunas ha sido uno de los hechos de mayor impacto histórico
en la reducción de morbi-mortalidad de niñas y niños a nivel mundial,
convirtiendo en casos aislados enfermedades que antes causaban graves
epidemias.
➔ Aunque
muchas de estas enfermedades parecen haber desaparecido, sigue siendo
indispensable el uso de vacunas para prevenir su reaparición, en especial en la
actualidad donde viajar por el mundo es más asequible para la mayoría, lo que
sin duda aumenta la probabilidad de convertirnos en una fuente móvil de alguna
de estas enfermedades.
➔ La
vacunación no sólo protege a la persona inmunizada sino a la comunidad en
general pues entre más personas estén vacunadas más grande será la barrera que
proteja nuestra salud, incluso la de quienes no estén inmunizados.
➔ Es
muy importante mantenerse bien informado, y de fuentes confiables, respecto al
uso de vacunas y demás medicamentos para hacer un manejo adecuado de los
mismos.
1. REFERENCIAS
- Healthy Children. Historia de
las vacunas. Disponible en:
https://www.healthychildren.org/Spanish/safety-prevention/immunizations/Paginas/History-of-Immunizations.aspx
[Consultado el 03 de octubre de 2019]
- Vaccines work. Vaccine-preventable
disease outbreaks. Disponible en:
http://www.vaccineswork.org/vaccine-preventable-disease-outbreaks/
[Consultado el 03 de octubre de 2019]
- La Tercera. Los casos de
enfermedades "muertas" que reaparecieron por el movimiento
antivacuna. Disponible en:
https://www.latercera.com/tendencias/noticia/los-casos-enfermedades-muertas-reaparecieron-movimiento-antivacuna/71909/
[Consultado: 02 de octubre de 2019]
- National Center for Biotechnology Information. PubMed. Vaccines. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/mesh/68014612
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- Fadic R.; Repetto G. Sarampión:
antecedentes históricos y situación actual. Revista Chilena de
Pediatría 2019; 90(3): 253-259.
- M. Aparicio Rodrigo. Antivacunas: un reto para el pediatra.
Rev Pediatr Aten Primaria vol.17 no.66 Madrid abr./jun. 2015.
- Segura B., A. La supuesta asociación entre la vacuna
triple vírica y el autismo y el rechazo a la vacunación. Gac Sanit.
2012;26(4):366–371
- Hvidd
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Vaccination and Autism: A Nationwide Cohort Study. Ann Intern Med.
2019;170:513-20.
- Organización
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respuestas sobre inmunización y seguridad de las vacunas. Disponible
en: https://www.who.int/features/qa/84/es/ [Consultado: 06 de octubre
de 2019]
- Medellín, un hogar
para la vida. Programa ampliado de inmunizaciones – PAI. Disponible en:
https://www.medellin.gov.co/irj/go/km/docs/wpccontent/Sites/Subportal%20del%20Ciudadano/Salud/Secciones/Campa%C3%B1as/Documentos/2013/PAI/Antecedentes%20en%20Colombia.pdf [Consultado: 04 de
octubre de 2019]
- MinSalud. Esquema de vacunación. Disponible
en: https://www.minsalud.gov.co/proteccionsocial/Paginas/EsquemasdeVaunaci%C3%B3n.aspx [Consultado: 03 de octubre
de 2019]
- Instituto Nacional
de Salud. Boletín Epidemiológico
Semanal. Semana epidemiológica 27. 30 de junio al 6 de julio de 2019.
Disponble en:
https://www.ins.gov.co/buscador-eventos/BoletinEpidemiologico/2019%20Bolet%C3%ADn%20epidemiol%C3%B3gico%20semana%2027.pdf [Consultado: 04 de
octubre de 2019]
- Instituto Nacional
de Salud. Informe de evento. Fiebre amarilla. Disponible en: https://www.ins.gov.co/buscador-eventos/Informesdeevento/FIEBRE%20AMARILLA%20SEMESTRE%20I%202019.pdf [Consultado: 05 de octubre
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- Garcés Sánchez M,
Renales Toboso M, Minguell González P. Controversias
en vacunas: seguridad vacunal: ¿Qué sabemos y qué podemos hacer para
evitar errores en la práctica diaria? Pediatría Atención Primaria.
2010
- Davidson M.
Vaccination as a cause of autism-myths and controversies. Dialogues Clin
Neurosci. 2017
- Ricardo Fadic R,
Guillermo Repetto D. Measles: Historical background and current situation.
Rev Chil Pediatr. 2019;90(3):253–9.
MinSalud. Lo que debes saber sobre
las vacunas. Disponible en: https://www.minsalud.gov.co/salud/publica/Vacunacion/Paginas/Lo-que-debes-saber-sobre-vacunas.aspx [Consultado: 06 de
octubre de 2019]
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