martes, 25 de enero de 2022

¿SABÍA USTED QUE EL USO RECREATIVO DE ANTIGRIPALES COMO DROGA DE ABUSO PUEDE GENERAR ADICCIÓN?



Autores:  Monica Julieth Alvarino Duarte, Luisa Fernanda Baracaldo Lancheros, Daniel Alejandro Castellar Almonacid y Laura Estefanía Rodriguez Tibaná

INTRODUCCIÓN

En el siglo XXI la oferta de medicamentos ha aumentado de forma consistente, lo que ha puesto a la industria farmacéutica entre las más ricas del mundo [1]. Entre los productos que más acogida y oferta tienen, se encuentran los medicamentos antigripales, los cuales se entienden como “una serie de productos orientados únicamente al alivio de los síntomas que acompañan los estados gripales, y no sólo los de la gripe verdadera sino, especialmente, los del resfriado común, otra afección viral, mucho más frecuente que la primera” [2]. En Colombia, una gran cantidad de antigripales son de venta libre y es habitual que las personas se automediquen con estos medicamentos sin consultar previamente con personal autorizado de la salud de sus posibles efectos adversos y/o posología adecuada. Lo anterior, puede desencadenar en abuso y, en última instancia, adicción debida principalmente a dos activos comúnmente encontrados en medicamentos antigripales: dextrometorfano y codeína.

 HABITUACIÓN POR USO DE MEDICAMENTOS ANTIGRIPALES

En los tratamientos antigripales generalmente se encuentra la combinación de un antihistamínico, un descongestionante y un antitusivo para controlar algunos de los principales síntomas asociados como la producción aumentada de fluidos, la congestión nasal, y la tos, respectivamente. Dentro de los antitusivos se encuentran comúnmente la codeína, el dextrometorfano, la folcodina y otros con efecto sedante como la difenhidramina [3]. Debido a los efectos en el sistema nervioso central asociados a los antitusivos, particularmente aquellos derivados de opiáceos como el dextrometorfano, se ha visto una tendencia al abuso recreativo de estos fármacos, principalmente en Estados Unidos, pero también en India, el Reino Unido y Hong Kong. Este uso inadecuado se ve propiciado por la alta disponibilidad de los productos antigripales, al tratarse en su gran mayoría de medicamentos OTC (de venta libre), así como su fácil asequibilidad en términos económicos [4].

En el caso de la codeína, este fármaco se encuentra presente usualmente en combinación con otros fármacos analgésicos como el acetaminofén (venta de medicamentos genéricos con fosfato de codeína y de marca, como por ejemplo Winadeine de Sanofi). El abuso de esta sustancia se ha reportado en distintas partes del mundo, donde se ha vuelto parte del mercado negro [6]. Sus efectos sobre el sistema nervioso fueron aprovechados para ser usada como droga de abuso, particularmente en los años 90, combinada con clorhidrato de prometazina, un derivado de fenotiazina usado como antihistamínico y antiemético también presente en jarabes para la tos. La mezcla de codeína y prometazina con bebidas y dulces es conocida como “lean”, “sizzurp” o “purple drank” y es capaz de aportar sensaciones de euforia y sedación.[9]

Sin embargo, el antitusivo más popular, presente en más de 140 productos para la tos superando a la codeína en cuanto a eficacia en el control y supresión de la tos y perfil de seguridad es el dextrometorfano [8]. Al consumir dosis altas superiores a los 1500 mg por día de dextrometorfano, se inducen estados de psicosis similares a los causados por fenciclidina, una droga alucinógena ilegal que produce neurotoxicidad; entre ellos, se ha descrito una pérdida de conciencia parcial sobre el propio cuerpo, percepciones alteradas de la realidad como delirios, alucinaciones y estados paranoicos; cuyo abuso puede llevar a la generación de secuelas psiquiátricas, así como la generación de otros síntomas como taquicardia, hipertensión y ataxia [5]. El uso de estos medicamentos con fines recreativos predomina en los adolescentes, quienes desconocen el peligro que conlleva el uso desmesurado de estos medicamentos, pero aprovechan su precio y accesibilidad como una alternativa a las drogas recreacionales tradicionales [10].

MECANISMO DE ACCIÓN DE CODEÍNA Y DEXTROMETORFANO

  • Codeína
La codeína es un opiáceo con actividad analgésica y antitusígena. Como analgésico, actúa agonizando débilmente el receptor opioide μ, por el cual se llevan a cabo mecanismos de transmisión del dolor [7].  De esta manera, provoca una disminución del AMPc intracelular, una hiperpolarización de la célula y, en las células neuronales, una disminución de la liberación de neurotransmisores. Dentro del sistema nervioso, la activación de los receptores μ en el mesencéfalo es el mecanismo dominante de la analgesia inducida por los opioides [11]. Además, se sabe que actúa en el sistema nervioso central inhibiendo áreas específicas del tronco encefálico encargadas del control de la tos

  • Dextrometorfano
Por su parte, el dextrometorfano se trata de un derivado opioide utilizado para el tratamiento de síntomas respiratorios asociados a alergias y resfriados comunes. Este fármaco actúa como antagonista  del receptor NMDA lo que evita la liberación de este neurotransmisor excitatorio y disminuye el reflejo de la tos [12]. De igual manera, actúa como agonista receptor sigma 1 no opioide intracelular y como antagonista de los receptores α3/β4 nicotínicos aunque su relevancia clínica y el mecanismo de acción por el cual ejerce su efecto antitusivo no es bien conocido [12]. Al actuar sobre receptores implicados en la neurotransmisión, puede inducir trastornos disociativos y generar habituación.
  

EFECTOS SOBRE LA SALUD

El consumo habitual de estos fármacos fuera de las dosis recomendadas, en un espacio de tiempo prolongado, y sin supervisión médica puede generar dependencia. Esta última se caracteriza por un fuerte impulso interno por consumir dextrometorfano o codeína, con un daño en la capacidad de regular el consumo a pesar del conocimiento de los efectos negativos, afectando la calidad de vida. Dicha dependencia lleva a una mayor tolerancia de los efectos de los fármacos y los síntomas de abstinencia [15].

        Codeína

En el caso de la codeína, su uso indebido puede ser una causa de trastornos psiquiátricos como paranoia, ansiedad o depresión, así como cambios de humor, somnolencia, disminución del apetito, pérdida de peso, manos o pies húmedos, dolor de estómago, estreñimiento, picor, respiración lenta, cambios en la visión. Durante largos periodos de tiempo, el abuso de la codeína puede provocar un aumento de las infecciones pulmonares, daños intestinales, trastornos del sueño, ritmo cardíaco irregular e incluso daños cerebrales [17]. Adicionalmente, al encontrarse comúnmente en combinación con fármacos como acetaminofén e ibuprofeno, el abuso de antigripales con codeína puede llevar a eventos adversos asociados entre los que se incluyen nefrotoxicidad e hipocalcemia, dada la principal vía de eliminación de estos fármacos, hemorragia gastrointestinal y daño cerebral.[23]

        Dextrometorfano

El abuso de dextrometorfano incluye signos y síntomas tales como confusión, alteración del juicio, visión borrosa, mareos, paranoia, sudoración excesiva, dificultad para hablar, náuseas, vómitos, dolor abdominal, latidos irregulares del corazón, presión arterial alta, dolor de cabeza, letargo, entumecimiento de los dedos de las manos y de los pies, enrojecimiento facial, piel seca y con picor, pérdida de conciencia, convulsiones y  daño cerebral [16].

        Sobredosis

En el peor de los casos, una persona puede sufrir una sobredosis con medicamentos para el resfriado que contengan dextrometorfano o codeína. La sobredosis se produce cuando se consume una cantidad suficiente del fármaco como para producir una reacción potencialmente mortal o la muerte. Al igual que ocurre con otros opioides, cuando las personas sufren una sobredosis de dextrometorfano o codeína, su respiración suele ralentizarse o detenerse. Esto puede disminuir la cantidad de oxígeno que llega al cerebro, una condición llamada hipoxia. La hipoxia puede tener efectos mentales a corto y largo plazo y efectos en el sistema nervioso, incluyendo el coma y el daño cerebral permanente y la muerte [18]. La sobredosis de opioides puede reconocerse por tres signos y síntomas: pupilas puntiformes, pérdida de consciencia y dificultades respiratorias [19].

MENSAJES CLAVE

Para la población general:

  • Dado que el abuso se da en mayor medida por adolescentes, se le recomienda a los padres advertir a sus hijos de los peligros de abusar de los medicamentos de venta libre. Algunos adolescentes creen que los medicamentos de venta libre son más seguros de abusar porque son legales y de fácil acceso.
  • Se recomienda vigilar los medicamentos de venta libre en su casa, llevando la cuenta de la cantidad de medicamento que hay en cada envase.
  • Vigilar el uso que hacen sus hijos del Internet, estando atento a las páginas web que visiten y que hablen del abuso de medicamentos de venta libre o de otras drogas. Cabe resaltar que también es importante que los padres con el ejemplo, le enseñen a sus hijos el uso responsable tanto medicamentos de venta libre, como medicamentos con receta [10].

Para los profesionales de la salud:

  • Es importante informarse de la posible adicción que pueden generar estos medicamentos si no se sigue una posología adecuada, e informar al paciente de los posibles riesgos que conlleva una toma continua que supere las dosis diarias máximas recomendadas (240 mg para codeína y 120 mg para dextrometorfano) [21].
  • Al médico tratante al momento de formular al paciente, y al químico farmacéutico ambulatorio, o regente de farmacia en el caso de droguerías, se recomienda informar al cliente, teniendo en cuenta que la gran mayoría de estos productos son de venta libre, especialmente cuando la dispensación se realiza a menores de edad [22].

CONCLUSIONES

Debido al potencial de abuso que presentan ciertos medicamentos antigripales, especialmente aquellos que contienen dextrometorfano o codeína, es importante realizar una vigilancia activa de estos productos y concientizar a la población más joven de los riesgos que conlleva la habituación y el consumo excesivo de antigripales.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

RIESGO DE PROBLEMAS DENTALES EN PACIENTES MEDICADOS CON TABLETAS Y PELÍCULAS SUBLINGUALES DE BUPRENORFINA PARA EL TRATAMIENTO DEL DOLOR Y TRASTORNO POR USO DE OPIOIDES.

Segui @CIMUNCOL Autores:   Valentina Fuentes Ortiz  y  Andrés Felipe Rodríguez Gómez. La FDA (Food and Drug Administration) emitió un comun...