En la actualidad sabemos que el COVID-19 no solo ha
generado elevadas tasas de infección y mortalidad, sino que también ha
permitido develar y agudizar a nivel mundial problemas sociales, económicos y
geopolíticos. Tal fue el impacto que en el último año tanto el mundo académico
como el industrial han venido trabajando de la mano en el descubrimiento y
desarrollo de terapias dirigidas contra el SARS-CoV-2. Fue de esta manera que
para inicios de octubre del 2021 la farmacéutica Merck, la Universidad de Emory
y Ridgeback Biotherapeutics anunciaron que se encuentran trabajando en una
forma farmacéutica sólida (cápsula) capaz de disminuir en un 50% las
hospitalizaciones y las muertes de personas con COVID-19.
La cápsula tiene como principio activo el molnupiravir,
el cuál es un profármaco del éster isopropílico de la β-D-N4-hidroxicitidina;
ésta actúa como un análogo de nucleósido, interfiriendo con la actividad que
desempeña la polimerasa viral dependiente de RNA (RdRp), es decir el
molnupiravir sería un agente mutagenizante para el SARS-CoV-2 que genera
múltiples errores en el proceso de replicación del viral [1]. Este fármaco actualmente ha sido probado en
ensayos clínicos fase I, donde se evaluó seguridad, farmacocinética y
tolerabilidad, encontrando que menos de la mitad de las personas que
participaron presentaron al menos un evento adverso leve y no manifestaron
variaciones clínicas significativas en los exámenes de laboratorio,
electrocardiogramas o en signos vitales. Por otro lado este fármaco cuenta con
un tiempo medio de concentración máxima que ronda entre 1,00 - 1,75 h, no
presentan acumulación después de múltiples dosis y cuando se administra de
manera concomitante con alimentos disminuye su tasa de absorción pero no afecta
la exposición general, lo cual nos permite concluir de este estudio que el
molnupriravir es bien tolerado [2].
A la fecha se siguen llevando a cabo algunos estudios de
Fase II/III (NCT04405739, NCT04405570 y NCT04575597) encabezados por Merck
Sharp & Dohme Corp y Ridgeback Biotherapeutics. Todos con un diseño
aleatorizado controlado con placebo, dos de estos aplicados sobre pacientes
adultos intrahospitalarios y otro sobre pacientes adultos sintomáticos
ambulatorios. No obstante, los estudios en cuestión han recibido varias
críticas por parte de la comunidad académica por no haber presentado primero un
análisis bioquímico y estructural sistemático que evidencie el proceso de
mutagénesis que genera el molnupiravir sobre el RNA de la polimerasa viral [1].
Este medicamento ha generado un alto impacto mediático
ya que sería el primer tratamiento para COVID-19 que se puede administrar por
vía oral, debido a que los medicamentos competidores actualmente autorizados se
administran por medio de inyecciones. Quienes desarrollaron el molnupiravir
mencionan de los beneficios que presenta una forma farmacéutica sólida, entre
los cuales se tiene un tratamiento fácil y efectivo en etapas tempranas de
infección, una posible disminución en los niveles de ocupación de hospitales
principalmente en sitios donde las tasas de vacunación son bajas y por último
brindaría una mayor adherencia al tratamiento [3].
Todo no es tan sencillo como pareciera con este
medicamento, aún no se ha magnificado ni traducido el cambio que pudiera lograr
en la lucha contra el COVID-19 a nivel global. Centrándose en primer lugar en
el tema económico, no se logra dimensionar aún si este medicamento será
accesible para todos, es decir, no se tiene claridad en lo que respecta a
países que presentan ingresos per cápita bajos o medianos (como Colombia)
contarán con precios razonables, ya que se conoce que el tratamiento para una
persona durante 5 días tiene un costo de USD 700, el cual si bien es
relativamente bajo en comparación con el uso de remdesivir o de anticuerpos
monoclonales (rondan entre USD 3000 - 5000 por 10 días de tratamiento), sigue
siendo demasiado elevado para todas las economías actualmente golpeadas por la
pandemia. Otro factor que no se ha tenido en cuenta es la capacidad de
diagnóstico, ya que el uso de molnupiravir se debe dar en las primeras etapas
de la enfermedad, donde marca realmente una diferencia; es decir en países que
no tengan la infraestructura para realizar diagnósticos rapidos no sería viable
la aprobación y uso de este tipo de medicamentos [3]
[4].
Mitigando estas críticas quienes desarrollaron el
medicamento en cabeza de la farmacéutica Merck, han generado acuerdos con 5
importantes fabricantes indios de medicamentos genéricos, donde les otorgan la
licencia de fabricación del molnupiravir, en tales acuerdos se informa que
podrán establecer el precio de venta en India y otros 100 países, cabe aclarar
que no se menciona el precio ni los países a los cuales se les ofrece este
producto genérico [5]. Conforme se inició en
india la distribución del molnupiravir genérico, dos químicos farmacéuticos
indios de manera independiente probaron el medicamento en personas que
presentaban COVID-19 moderada, en sus observaciones no vieron una eficacia
significativa en la mejora de estos pacientes por tal motivo finalizaron sus
ensayos y planean continuar con pacientes con enfermedad leve (aun no publican
los resultados de estas pruebas), esto debate principalmente los datos de Merck, a lo que la farmacéutica
respondió que la diferencia de los resultados se encuentra explicada en que los
casos moderados en india son más difíciles de tratar que los que se presentan
en EE.UU [3].
El otro tema en el cual nos debemos centrar es como se
ha presentando la información de este medicamento, para ello queremos traer a
colación la “Regla Ingelfinger”, la cual tiene como objetivo y principio
distinguir entre trabajos válidos y los que no, así como el uso del sistema de
revisión por pares que permite verificar los datos para respaldar las
conclusiones de los artículos publicados [6].
Con el molnupiravir se ha visto que se está pasando por encima de esta regla,
puesto que en primer lugar los resultados de los ensayos clínicos de fase
II/III no han sido revisados por pares y en segundo lugar toda esta información
está siendo divulgada en medios de comunicación principalmente, de los cuales
no se cuenta con controles en la información emitida al público, todo ello
converge directamente en presiones a los entes reguladores y los sistemas de
salud, quienes deberán emitir su posición sobre la aprobación y uso del
molnupiravir.
Merck usando toda esta conmoción mediática, logró una
aprobación anticipada por parte del MHRA (Medicines and Healthcare products
Regulatory Agency) del Reino Unido, este país compró alrededor de 480.000
tratamientos por un valor de casi 350 millones de dólares, aún no se comprende
el porqué este ente regulador no se tomó
la evidencia con cautela y autorizo el uso del molnupiravir [7]. Además se está intentando usar el método de
aprobación por Fast track (por vía rápida), para incursionar en países de Asia
y el Pacifico (Nueva Zelanda, Corea del Sur y Australia) y en el continente
americano en países como EE.UU y Colombia. Por tal motivo a nivel local le
corresponde al INVIMA evaluar la aprobación de este medicamento, asimismo se
quiere destacar que el panel de expertos que asesora a la FDA (Food and Drug
Administration) el 02 de diciembre del 2021 en una votación dividida (13 votos
contra 10), dictaminó que se le puede otorgar la autorización de uso de
emergencia al molnupiravir, aunque muchos de los panelistas se reservaron sus
comentarios, la principal crítica que encontraron fue la discrepancia de los
datos presentados de acuerdo a la eficacia, si bien Merck en sus comunicados
expresa el 50% en el ensayo fase III, a la FDA se le presentaron datos de una
eficacia de tan solo el 30%; otra anotación de quienes votaron en contra era
que en los Estados Unidos ya se encuentran aprobados cócteles de anticuerpos
monoclonales (eficacia > al 60%), y siguiendo los lineamientos de la FDA no
se deben aprobar medicamentos menos eficaces que los que se encuentran ya en el
mercado [8].
Un aspecto a considerar con la
situación que acarrea la posible entrada del molnupiravir al mercado nacional
es el surgimiento de políticas proteccionistas que acojan los intereses
económicos de la empresa en cuestión considerando también las brechas que pueden
existir entre los costos de producción del medicamento y el precio final en el
mercado (considerando también factores como el cambio de moneda y la
inestabilidad de la moneda nacional). Si bien Merck estableció ciertas
condiciones para poder garantizar la creación de licencias voluntarias en los
países que acepten el producto, estas han sido especialmente restrictivas lo
cual lleva a la posibilidad de que se llegue a una escasez de suministro y a
manejo de precios innecesariamente altos que terminarían excluyendo a una
considerable parte de la población principalmente a los hogares de bajos y
medianos ingresos.
MENSAJES CLAVE
· Se debe tener en cuenta que el molnupiravir como
tratamiento ambulatorio para COVID-19 es costoso y su suministro presenta
limitaciones, por este motivo debe ser administrado en un entorno netamente
vigilado por personal de la salud. [8]
· Asimismo la eficacia y efectividad que presenta
este medicamento conforme surgen nuevas variantes del SARS-CoV-2 son dos
factores de vital importancia que seguirán siendo un foco de atención para las
entidades sanitarias en lo referente a su aprobación y comercialización. [8]
· La prescripción y administración de este
tratamiento está ligado fuertemente a los primeros 5 días siguientes al inicio
de la sintomatología del COVID-19, después de este periodo el fabricante no
garantiza la eficacia del 50% en la reducción de las hospitalizaciones y
muertes. [9]
· Por último se debe considerar que el fármaco
está contraindicado en pacientes gestantes o que puedan quedar en embarazo de
modo que no se descarta el posible daño genético que puede ocasionar [8].
CONCLUSIONES
REFERENCIAS
[1] Kabinger F,
Stiller C, Schmitzová J, Dienemann C, Kokic G, Hillen HS, et al. Mechanism of
molnupiravir-induced SARS-CoV-2 mutagenesis. Nat Struct Mol Biol. September
2021;28(9):740-6.
[2] Painter WP,
Holman W, Bush JA, Almazedi F, Malik H, Eraut NCJE, et al. Human Safety,
Tolerability, and Pharmacokinetics of Molnupiravir, a Novel Broad-Spectrum Oral
Antiviral Agent with Activity against SARS-CoV-2. Antimicrob Agents Chemother.
April 2021;65(5):e02428-20.
[3] Willyard C.
How antiviral pill molnupiravir shot ahead in the COVID drug hunt. Nature
[Internet]. [citado 10 de diciembre de 2021]; Disponible en: www.nature.com/articles/d41586-021-02783-1.
[4] Barber J,
Gotham D. Estimated cost-based generic prices for molnupiravir for the
treatment of
COVID-19
infection. Harvard University. October 2021:1-5.
[5] Merck. Amid Humanitarian Crisis in India, Merck Announces Voluntary Licensing Agreements with Five Indian Generics Manufacturers to Accelerate and Expand Global Access to Molnupiravir, an Investigational Oral Therapeutic for the Treatment of COVID-19. Internet]. [citado 10 de diciembre de 2021]; Disponible en: www.merck.com/news/amid-humanitarian-crisis-in-india-merck-announces-voluntary-licensing-agreements-with-five-indian-generics-manufacturers-to-accelerate-and-expand-global-access-to-molnupiravir-an-investigational-ora/.
[6] Angell M,
Kassirer JP. The Ingelfinger Rule Revisited. N Engl J Med. 7 de noviembre de
1991;325(19):1371-3.
[7] Mahase E. Covid-19:
UK becomes first country to authorise antiviral molnupiravir. BMJ. November
2021;375: 2697.
[8] Dyer O.
Covid-19: FDA expert panel recommends authorising molnupiravir but also voices
concerns. BMJ. 2 de diciembre de 2021;375: 2984.
[9] European Medicines Agency. EMA issues advice on use of Lagevrio (molnupiravir) for the treatment of COVID-19. [citado 10 de diciembre de 2021]; Disponible en: www.ema.europa.eu/en/news/ema-issues-advice-use-lagevrio-molnupiravir-treatment-covid-19.
No hay comentarios:
Publicar un comentario